SAPIENCIA EMOCIONAL

Las emociones desde la perspectiva bíblica  Vivimos en un mundo donde las emociones juegan un papel crucial en nuestras vidas diarias. La manera en que manejamos nuestras emociones y las de los demás puede determinar la calidad de nuestras relaciones, nuestra efectividad en el trabajo y nuestra paz interior. La sapiencia emocional, definida como la capacidad de reconocer, entender y gestionar nuestras propias emociones y las de los demás, es una habilidad esencial para el éxito en todas las áreas de la vida. Para los cristianos, la sapiencia emocional no solo es importante por razones prácticas, sino también por razones espirituales. La Biblia nos llama a vivir una vida de amor, compasión y sapiencia, y estas cualidades están intrínsecamente ligadas a nuestra capacidad de manejar nuestras emociones de manera saludable. La palabra de Dios ofrece una rica fuente de sabiduría y guía sobre cómo desarrollar y aplicar la sapiencia emocional en nuestras vidas.

¿QUE ES UN AGENTE DE PASTORAL DE LA SALUD?


Agentes de Pastoral es la expresión genérica para referirse a quienes tienen estas RESPONSABILIDADES específicas en la acción pastoral son: sacerdotes, diáconos, religiosas, y laicos en la tarea de EVANGELIZACIÓN. El agente de pastoral no lo es por propia iniciativa, sino por elección o vocación.

En la base está el concepto de “misión” (“envío”) que Cristo confió a los Apóstoles y a través de ellos, a toda la Iglesia. El concepto de “misión” se suele complementar con algunos adjetivos como “apostólica”, “pastoral”, “evangelizadora”, etc. que le añaden otros matices significativos.

La expresión “agentes de pastoral” es fruto de un desarrollo terminológico que arranca con el Concilio Vaticano II y se precisa y afianza en documentos del Magisterio eclesial sucesivo. La expresión hace referencia a los sujetos que participan en la acción pastoral de la Iglesia, es decir en su “misión”. La Conferencia de Medellín (año 1968), la utiliza con innumerables variantes (ministerio pastoral, acción pastoral, pastoral de conjunto, pastoral eclesial, pastoral parroquial, etc.). En Puebla (año 1979) se habla de “agentes de evangelización” y “agentes de comunión y participación” en referencia, tanto a los ministros ordenados, como a los consagrados y laicos; es decir se trata de expresiones alternativas y sinónimas a la de “agentes de pastoral”.


Santo Domingo (año 1992) desarrolla el concepto de “nueva evangelización” y en ese marco habla de la necesidad de formación. Dice en efecto, que es necesario “formar hombres y comunidades maduras en la fe” para dar respuesta a las situaciones actuales. Habla por primera vez de la parroquia como comunidad de comunidades (también lo hará Aparecida) y exhorta a la “comunión, participación y misión”. Habla particularmente de los laicos como “agentes” de evangelización: “Los laicos son llamados por Cristo para ser agentes y destinatarios de la Buena Noticia de la salvación”.  Y emplea propiamente la expresión “agentes pastorales” repetidas veces.


El documento de Aparecida (año 2007) acuña la expresión “discípulos misioneros”, extensiva a todos los miembros de la Iglesia (laicos y jerarquía), para subrayar que la tarea de evangelizar, supone la actitud del discípulo que permanece a la escucha de la Palabra del Maestro, que a su vez debe anunciar.»


¿Qué es un agente de pastoral de la salud?


Los agentes pastorales acompañan a los enfermos en instituciones de salud (hospitales, clínicas, centros de salud), hogares de ancianos y en domicilios particulares. Promueven estilo de vida sana en el entorno parroquial


Ser agente de pastoral de la salud es una decisión personal pero, a la luz de la inteligencia de la fe, bien se sabe que es más que un voluntariado. Es un don del padre misericordioso, una inspiración del Espíritu Santo, una sublime expresión del seguimiento de Jesús, un apreciadísimo ministerio eclesial, una corresponsabilidad evangélica.






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